En el fascinante mundo de las relaciones, a menudo nos encontramos con un fenómeno intrigante: la repetición de patrones en la elección de pareja. ¿Te has preguntado alguna vez por qué pareciera que siempre terminamos con alguien que comparte similitudes sorprendentes con nuestras relaciones anteriores? La psicóloga Alejandra de Pedro aborda esta cuestión desde una perspectiva reveladora, y en este artículo basado en su libro ‘¿Por qué me cuesta tanto olvidarte?’, exploraremos las razones detrás de este fenómeno intrigante.

Alejandra de Pedro destaca la influencia significativa que nuestras experiencias familiares tienen en la formación de patrones relacionales. Nuestra infancia moldea nuestras expectativas y normas en las relaciones. A menudo, buscamos en nuestras parejas características que reflejen figuras importantes en nuestras vidas, como padres o cuidadores. Esto puede deberse a la familiaridad y comodidad que experimentamos con estos comportamientos, ya que forman parte de nuestra historia afectiva.

Es natural buscar lo conocido y cómodo en nuestras vidas, y esto se refleja en nuestras elecciones de pareja. Incluso si esos patrones no fueron saludables en el pasado, la mente tiende a repetirlos debido a la familiaridad emocional que proporcionan.

Un aspecto crucial que aborda Alejandra de Pedro es el miedo al cambio. A menudo, quedamos atrapados en ciclos relacionales repetitivos debido a la resistencia a salir de nuestra zona de confort emocional. Cambiar el tipo de pareja puede parecer aterrador, incluso si es para mejor. Este miedo puede llevarnos a aferrarnos a las relaciones, incluso si no son saludables o satisfactorias.

Suele ser habitual pensar que el problema en las relaciones es uno mismo pero pensar que tienes un problema ¡no significa que tú lo seas!. Son razonamientos circulares y erróneos.

Una de las soluciones propuestas por Alejandra es el autoconocimiento. Comprender nuestros propios patrones y motivaciones es esencial para romper el ciclo repetitivo. Tomarnos el tiempo para reflexionar sobre nuestras experiencias pasadas y analizar nuestras elecciones nos permite identificar patrones perjudiciales y trabajar en cambiarlos conscientemente. Tenemos que responsabilizarnos de nuestros problemas y no mirar a otro lado. Debemos mirarnos de frente y ser honestos con nosotros mismos para encontrar el motivo por el que lo hacemos para poder frenarlo.

Alejandra de Pedro resalta la conexión entre la elección de pareja y la autoestima. Ella explica cómo, en muchos casos, buscamos parejas que refuercen nuestras creencias sobre nosotros mismos. Si nuestra autoestima es baja, es probable que busquemos la validación de otros, a menudo eligiendo parejas que refuercen nuestras creencias negativas. Desarrollar una autoestima saludable es fundamental para atraer relaciones positivas y romper con patrones destructivos.

Podemos plantear consejos prácticos para romper con estos patrones repetitivos, como por ejemplo, la importancia de la terapia como una herramienta valiosa para explorar las raíces de estos patrones y trabajar en cambiar comportamientos arraigados. También es importante y necesario abrirse a nuevas experiencias y relaciones, desafiando las expectativas preconcebidas y evitando caer en relaciones fotocopia que nos mueven recuerdos y experiencias negativas que vuelven a convertirse en heridas.

No dejemos que las heridas se abran con frecuencia, saquemos el valor suficiente para enfrentarnos a los miedos y analizar qué nos ocurre. Cuando saneemos esta situación, comenzaremos a vivir relaciones personales y de pareja mucho más positivas y reconfortantes.

Fuente: El Mundo. Alejandra de Pedro.